top of page

“Los murales son un recurso para guardar la cultura y la historia de la ciudad”

Veronica Werckmeister está trabajando en su estudio de Zaramaga cuando nos ve a través del cristal. Enseguida nos reconoce y se levanta para abrirnos las puertas a ese pequeño mundo lleno de bocetos, proyectos y colores.

 

Veronica fue una de las fundadoras del Itinerario Muralístico de Vitoria-Gasteiz junto con su hermana Christina y Brenan Duarte, a quien conoció 10 años atrás. Juntos decidieron realizar un taller de muralismo, al principio dentro de una sala pero, viendo el éxito que tuvieron, se animaron a poner en marcha un proyecto en el exterior, de todos y para todos. Un proyecto que transforme no solo las fachadas, sino a las personas que participan en su creación. Así nació IMVG La Ciudad Pintada.

¿Quiénes participan tanto pintando como en la organización?

 

La gestión se hace desde la oficina. Elegimos la pared, tramitamos los permisos y firmamos un convenio con la comunidad. Ellos como vecinos pueden sumarse al taller, de hecho suele pasar a menudo. Luego elegimos un artista o una pareja de artistas para que dirijan: que pongan plazos, que tengan nociones y capacidades de pintura, color, composición… para transformar las ideas de la gente en una imagen.

 

¿Quién elige los diseños?

 

Se diseñan en el taller. Los artistas que dirigen y los que se apuntan al taller, que suelen ser entre 12 y 20, se reúnen 8 horas a la semana durante 2 semanas. Hacen brainstorming, dibujos, encuestas… depende del tema que estén trabajando. Luego hacen un boceto y esas mismas personas pintan el mural durante 4 semanas.

 

¿Qué aportan los murales a una ciudad como Vitoria?

 

Para la gente de fuera de Vitoria aporta algo y para los vitorianos aporta eso más otras cosas. Para los que saben que es un proceso participativo, que no hace falta tener ninguna habilidad o experiencia artística… crea una cohesión social. Los propios murales son muy particulares a Vitoria. A los que vienen de fuera hay que explicarles el contenido para que sepan realmente que la gente que aparece son personas de verdad y que cuentan historias relacionadas con la ciudad. Consiguen preservar y contener la historia y cultura de nuestra ciudad para la posteridad y un buen ejemplo es del mural del 3 de marzo. Porque una cosa es que venga un artista y pinte algo precioso, pero lo importante son los valores y los objetivos que tiene, esa conexión con la gente de aquí.

 

¿Cuál es tu favorito?

 

Como experiencia el primero me encantó. Sigo teniendo contacto con la gente que participó y además creo que cambió muchísimo la plaza donde se hizo. Creo que tiene muchos niveles de contenido y me gusta mucho, igual el que más. Luego el del 3 de marzo me parece muy importante y el de Eskuz esku también me encanta porque fueron 3 talleres a la vez. Igual había 50 o 60 personas trabajando juntas y se creó un ambiente durante el verano en ese cantón que era increíble.

 

¿Has hecho murales fuera de Vitoria?

 

Hice uno en Bilbao en el puente, luego el año pasado hice otro en Lleida porque me seleccionaron para hacer un mural, pero fue diferente, lo hice prácticamente sola. También hice en Sevilla en 2012 y alrededor de Vitoria por los pueblos de Álava hemos hecho mucho. Queremos trasladar los mismos fundamentos de la capital al espacio rural.

 

¿Por qué se ubican los murales en el Casco Viejo y Zaramaga?

 

En el Casco Viejo existía entonces una agencia de revitalización que en ese momento estaba lanzando iniciativas para regenerarlo y nos metieron en esa partida y presupuestos. Creo que los murales han ayudado para que no se convierta en un Casco Viejo cualquiera, tiene algo muy particular. Y en Zaramaga se valoró desde el Ayuntamiento el ir a otro barrio para regenerarlo también. Estamos encantados con este barrio porque la gente es muy maja y amable.

 

¿Tenéis algún proyecto en marcha?

 

Acabamos de terminar un mural en Gopegi y estamos haciendo otro en Zuñiga. Proyectos para este año tenemos en Añua y en Arbulo. Además, en Vitoria estamos a la espera de que salga un nuevo acuerdo con el Ayuntamiento para seguir haciendo. Uno de los proyectos que nos encantaría hacer es en el colegio Ramón Bajo porque nos lo han pedido desde la AMPA y diferentes asociaciones, aunque todavía no tenemos fecha, ya hemos empezado con el proceso de diseño.

bottom of page